¿Puede cumplir el etiquetado de alérgenos y la impresión de lácteos con el requerimiento de empaque de sus clientes?

En los últimos años, la información sobre el etiquetado de alérgenos se ha actualizado para garantizar que los consumidores puedan tomar una decisión más informada al comprar productos. Ahora muchas industrias tienen que proporcionar detalles claros de lo que pueden contener sus productos, y la industria láctea ciertamente no es una excepción.

Información sobre alérgenos lácteos sea cual sea el envase

En muchos casos, la descripción de los productos lácteos es suficiente para asegurar que las personas entiendan los alérgenos que contienen. Por ejemplo, el uso de nombres como ‘queso’, ‘mantequilla’ o incluso ‘yogur’ son suficientes para referirse al hecho de que el producto tiene una base láctea.

Sin embargo, en algunos casos, como en el caso de productos que los consumidores pueden no identificar principalmente a base de leche, se debe hacer una referencia clara a la leche para garantizar que los consumidores estén informados. Esto podría ser con artículos como fromage frais , Mascarpone, Cantal, Quark y muchos otros productos similares que no se identifican inmediatamente con leche en su nombre.

En estos casos, debe saber que puede proporcionar toda la información necesaria que necesita su cliente. Esto podría ser en envases transparentes o no transparentes , o en cualquier cantidad de sustratos diferentes; en cualquier caso, los códigos de alta calidad son esenciales.

Soluciones de codificación de productos lácteos

Con envases no transparentes, los envasadores pueden encontrarse con la necesidad de crear códigos de alto contraste que sean visibles para el consumidor. En estos casos, hay una gama de tintas disponibles para aquellos en el sector de la impresión láctea para ayudarlos a lograr los códigos que requieren. 

Lo mismo ocurre con los materiales de embalaje. Si el cliente cambia su sustrato para hacer que su empaque sea más sostenible o más liviano, los empacadores deben saber que aún pueden entregar códigos que permanecerán cuando el producto se refrigere o congele, o durante el manejo normal cuando podría borrarse. 

Dado que es necesario agregar más información al empaque, el fabricante debe decidir si imprimirla previamente en el empaque o incluirla en la codificación variable del producto, ahorrando así dinero en empaques preimpresos. Y con los envases más pequeños y del tamaño de un bocado cada vez más populares, el desafío para los envasadores será incluir toda la información requerida en cada envase.

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